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MAPA CONCEPTUAL DE TIPOS DE EVALUACIÓN
Diferentes manera de evaluar
Veamos algunos ejemplos que nos
permitan seguir con nuestra reflexión: de amar lo que estudiamos, adicional con juegos adquirimos conocimientos y destrezas. Prestemos atención una joven pianista estudiaba incluso más
de 18 horas en un día, con el fin de componer el movimiento musical concebido.
Lo mismo sucede con un místico que pretende, a través de sus incansables
prácticas, alcanzar los distintos estadios de conciencia. Un científico
comprometido con su investigación se entrega totalmente a ella hasta extraer
las conclusiones necesarias.
Ocurre otro tanto con escritores que invierten horas en perfeccionar un mismo párrafo. Podríamos seguir enumerando ejemplos, pero los expuestos ya son suficientes para que nos planteemos ciertas cuestiones: ¿Por qué lo hacen? ¿Por qué son tan disciplinados y se entregan tanto a aprender? La respuesta no es tan difícil: encuentran un sentido a lo que hacen. Ese sentido hace que se apasionen por su labor, porque sienten placer, lo que ayuda a superar los momentos duros que todo proceso de aprendizaje conlleva.
Por lo tanto, ¿quién necesita de control disciplinado y métodos coercitivos en ese proceso? Y, ¿quién considera que ha de recurrir a esos sistemas para forzar al otro a aprender, incurriendo en el abuso de poder en algunas ocasiones? Parece obvio que son aquellos profesionales de la enseñanza que no tienen en cuenta la pasión, el placer y el sentido del acto de aprender. ¿Qué ha llevado a estos profesionales a no considerar factores tan esenciales, incluso vitales? ¿Y por qué se reincide en esta postura, sabedores todos de que existen otras vías?
Ocurre otro tanto con escritores que invierten horas en perfeccionar un mismo párrafo. Podríamos seguir enumerando ejemplos, pero los expuestos ya son suficientes para que nos planteemos ciertas cuestiones: ¿Por qué lo hacen? ¿Por qué son tan disciplinados y se entregan tanto a aprender? La respuesta no es tan difícil: encuentran un sentido a lo que hacen. Ese sentido hace que se apasionen por su labor, porque sienten placer, lo que ayuda a superar los momentos duros que todo proceso de aprendizaje conlleva.
Por lo tanto, ¿quién necesita de control disciplinado y métodos coercitivos en ese proceso? Y, ¿quién considera que ha de recurrir a esos sistemas para forzar al otro a aprender, incurriendo en el abuso de poder en algunas ocasiones? Parece obvio que son aquellos profesionales de la enseñanza que no tienen en cuenta la pasión, el placer y el sentido del acto de aprender. ¿Qué ha llevado a estos profesionales a no considerar factores tan esenciales, incluso vitales? ¿Y por qué se reincide en esta postura, sabedores todos de que existen otras vías?
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